201511.30
0
0

Legal Startup III: Constitucion Startup

Uno de los principales elementos para echar a andar una startup es su constitución, la constitución startup, que diría un moderno, y con esto no nos referirnos necesariamente a la constitución societaria de la misma como tal, que es una opción, y probablemente la más recomendable como veremos a continuación, sino al menos tener prevista tu estructuración a los efectos de facturar y asumir responsabilidades de tu startup, que es lo que va a determinar la elección del tipo de compañía.

En este sentido, las opciones disponibles son varias, cada una tiene sus pros y contras, pero si que tenéis que tener claros una serie de principios básicos a los efectos de seleccionar con que modelo queréis trabajar. En este sentido, agrupadas, las opciones serían las siguientes:

A) Autónomo – Es decir, optar por la facturación de una sola persona como autónomo, y ésta, salvo que la startup esté constituida por una sola persona, no es una buena opción, ¿El motivo? porque si todo va bien, mal, y si va mal, peor:

  • Si va bien – con resto de socios problema fiscal a la hora de repartir beneficios, dado que no tributan, así como porque el único que obtiene beneficios fiscales y de seguridad social es el autónomo.
  • Si va mal – el autónomo responde de forma universal con su patrimonio.

B) Sociedad Civil – Mismo régimen de responsabilidad patrimonial que autónomo, más que el código civil español no la quiere, por lo que estipula distintas vías de liquidación de la misma. Solo recomendable si tu modelo de negocio es un exit rápido.

C) Sociedad Mercantil – Dentro del modelo de las sociedades mercantiles existen distintos tipos de vehículos societarios, no obstante casi todos se caracterizan por una serie de elementos como son:

Responsabilidad limitada al capital de la sociedad, facilidad y rapidez de constitución, economía con respecto al importe a aportar en el momento de constituir la sociedad, donde no es necesario el aporte del capital económico en metálico para la misma (es posible hacerlo con bienes muebles e inmuebles), posibilidad de jugar con pactos de socios más amplios, etc.

Existen otros muchos vehículos societarios mercantiles, desde la sociedad comanditaria (en desuso) y la sociedad anónima hasta la cooperativa (una opción interesante en determinados sectores económicos por las ayudas asociadas, en especial en Andalucía), pero como diré a continuación, mi preferida con carácter general para las startups es la Sociedad de Responsabilidad Limitada o SL.

Obviamente cada uno es libre de elegir la que quiera, pero yo sin lugar a dudas optaría por la sociedad limitada, los motivos: por comodidad en constitución, baja necesidad de capital para su constitución (3000 euros redondeando), bajo coste  de constitución (en notarias unos 300 €), alta posibilidad de crecimiento y porque, básicamente, están pensadas para empresas pequeñas, es decir, Startups.

Una vez seleccionada tu opción es cuestión de cerrar el circulo de la constitución con un buen pacto de socios, es decir, con las reglas internas de la sociedad que se van a estipular entre los socios. Dado que es éste es un tema bastante complejo pasaremos a verlo detalladamente en el próximo post de Legal Startup.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *